Las IV jornadas de las Jornadas de las Lagunas celebradas del 15 al 17 de julio en el Albergue Universitario de Sierra Nevada reunieron a más de 50 participantes, entre montañeros, investigadores y agentes del Espacio Natural de Sierra Nevada. Estas jornadas forman parte de una iniciativa pionera en parques nacionales que busca involucrar a ciudadanos en la investigación y seguimiento relacionados con el cambio global (Campaña de Ciencia Ciudadana 74 Oasis Glaciares de Alta Montaña: una campaña de ciencia ciudadana por todo lo alto).
Las jornadas son parte del proyecto Smart Ecomountains desarrollado por la Universidad de Granada, en colaboración con LifeWatch-ERIC y la Diputación de Granada. Para los organizadores, representan una oportunidad para que los ciudadanos actúen como portavoces para concienciar sobre la importancia de proteger la diversidad biológica en los ecosistemas de alta montaña de Sierra Nevada. La colaboración entre investigadores, voluntarios montañeros y agentes del Espacio Natural de Sierra Nevada permite recolectar datos científicos a gran escala, a pesar de las dificultades de acceso a lugares remotos con veredas escarpadas.
Las lagunas glaciales de Sierra Nevada, debido a su ubicación en el sur de Europa, funcionan como "laboratorios naturales" donde los científicos pueden interpretar las huellas del cambio climático y evaluar su impacto en los ecosistemas y el bienestar de la humanidad.
Durante las jornadas, se formaron ocho equipos multidisciplinares para muestrear las principales lagunas glaciales en los valles de Sierra Nevada. Las muestras serán analizadas en los laboratorios del Instituto del Agua de la Universidad de Granada, proporcionando información valiosa sobre el impacto del aumento de aerosoles saharianos, el incremento de temperatura y la disminución de precipitaciones en los servicios ecosistémicos que las montañas ofrecen. Además, este proyecto es el primer estudio de ADN ambiental en Sierra Nevada, lo que permitirá comprender mejor la biodiversidad de los microorganismos que habitan en estos ambientes acuáticos extremos. Este enfoque se basa en la creencia de que transmitir el conocimiento a la sociedad y a los gestores es esencial para conservar y restaurar el mundo natural en el que dependemos.